Escribo esto enfurecida con el genero masculino. Hay una cuestión que de vez en cuando me da vueltas y es lo siguiente: acaso una no puede ser buena onda, con ciertos hombres porque resulta que al tiro se pasan rollos que uno quiere algo con ellos?
Ok. Acepto algo, a veces uno es calienta sopas. Pero cuando uno lo hace, es consciente de eso. También sabe cuando una “relación” es pura buena onda (al menos de nuestra parte) y se da cuenta cuando el otro, se empieza a convertir en el amigo sprite. Eso tiene una ventaja, porque sabemos que él estará ahí para lo que se nos ocurra, pero si vamos a utilizar esta ventaja, hay que tener ojo con los costos que implica: darle alas a este tipito. Así que después, simplemente no se queje que el hombre en cuestión le anda tirando los palos.
Pero cuando uno hace cosas, incluso para que el amigo sprite se de cuenta de que no hay y simplemente, no habrá onda, pero este cree que una lo que hace es sacarle celos o hacerse la difícil, ya es otro tema. Y de verdad que es molesto si te sigue tirando los palos. Entonces llega un momento en que uno tiene que pararle los carros y cortarle los hilos con los que se está elevando solito. Entonces uno en la mejor de las ondas igual, le da a entender que SOLO son amigos y que en realidad, NUNCA ha existido por parte nuestra, otra intención.
Ahí como digo, depende del criterio del hombrecito: algunos se quedan cabeza gacha y te aceptan como amiga, aunque siempre van a tener la espinita atravesada e incluso se pueden aprovechar de eso en momentos de debilidad de una. Pero también están los otros (motivo de esta entrada, de hecho) que se enojan! O sea, uno les está haciendo casi un favor de aclararles la película, porque ellos la entendieron mal y tiene la patudez de enojarse? Dan ganas de decirte: “Señor, corte su hueveo si yo nunca le di esperanzas, si usted leyó mal las señales de amistad no es mi problema. Así que lo mínimo que puede hacer es agradecerme que le estoy aclarando el final de la película que usted solito se construyo conmigo y usted de protagonistas” Pero anda a decirles eso, porque terminas como más perra sin corazón de lo que ya quedaste.
Después no falta el que es persistente y es cuando uno piensa que el cerebro del otro, hace un proceso extraño que convierte el NO ME GUSTAS en "quizás podrías gustarme" y en el peor de los casos en "me gustas, pero me hago la difícil". Es entonces cuando se convierte en una pesadilla, y esos son los fanáticos de ti...
1 comentarios:
Jajajaj como me reí con esto... no te podis enojar por eso... te pasaste... tenes toda la razón en escribir esta entrada queriada amiga... hay hombres muy patudos
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