domingo, 13 de febrero de 2011

Inquietud 14F

A pesar que yo creía que mi capacidad de sorprenderme con los hombres había muerto hace unos meses, los últimos acontecimientos en mi vida me indican que no. Que aún soy capaz de verme boquiabierta por algunas actitudes.

Esta semana ha sido especial en este sentido, un viaje a la playa, un cumpleaños y ciertos proyectos que me exigen iniciar o retomar ciertos contactos con hombres. Y como no me acuerdo quien me dijo una vez “usted tiene que aprovechar en lo que está sentada” (y no se refería precisamente a la silla) he comenzado a mover algunas fichas, coquetonamente y sin llegar a concretar nada.

Esto es precisamente lo que me llama la atención, y pensaba: “que fáciles son los hombres” porque lo que uno hace al final, bajo estas circunstancias, es como pedir fiado en el negocio de la esquina: él no sabe si uno le va a pagar el favor. Pero lo hacen igual y caen con nada, un pequeño indicio de interés, nada más! Ni siquiera hay que prometerles amor eterno o sexo salvaje, es lo que se hace a través de un movimiento estratégico de pestañas, de un toqueteo suave en el brazo o una sonrisa acompañada de una mirada insinuadora y LISTO! Ya están ahí!

Me pregunté si se daban cuenta lo fáciles que son y creo que la mayoría si, aunque no sé si sea tan consciente. O sea no es ningún secreto de la creación del universo que a las minas les encanta que los hombres demuestren (a veces exageradamente) interés por ellas, pero si fueran más conscientes del temita se darían cuenta que pueden conseguir aún más cosas cuando se transforman en un reto.

Así que eso, les dejo el cuestionamiento. ¿Será consciente o es su naturaleza?


p.d: En esta fecha “especial” Para quien lo pasa acompañada, felicidades: aprovéchese de las debilidades de su hombre y para quienes están solas: excelente, aprovéchense de las debilidades de muchos hombres! Feliz San Valentín!


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