Mi mamá me dijo esta frase hace como 3 años atrás, cuando de la nada me encontré (gracias a facebook) con mi primer amor. En ese momento me dio la tontera y quería irme a vivir a Antofagasta porque él estaba trabajando allá. Empezamos hablando por msn, después venían las llamadas que duraban como una hora y así, de la nada me dijo un día: por que no me vienes a ver?
Yo lo conocí a los 11 años y empezamos a pololear a los 13, duramos como un mes y después toda la vida tuvimos recaídas hasta que las distancia nos separó. Ahora de vez en cuando, ambos hemos tenido pareja y seguimos volviendo a la misma tontera.
Es complicado en primer lugar porque no es llegar y definir cuál es el primer amor, no necesariamente es el primer pololo, aunque a veces coinciden, tampoco tiene que ver directamente con el tiempo que duró la relación, si no con la intensidad de los sentimientos. Y esa primera intensidad, es la que uno no puede olvidar. Por otra parte, viene el hecho de que él te conoce: sabe tus puntos débiles, sabe de tus gustos y sabe cómo eres. Y si bien uno cambia a través del tiempo, la esencia es la misma y él está familiarizado con eso. Punto para él.
Entonces, cuando vienen esos reencuentros uno pasa como por los siguientes estados:
- - No, no puede ser…
- - Otra vez está pasando?
- - Me sigue gustando tal como antes…
- - Parece que nunca lo he olvidado…
- - Creo que nunca lo voy a olvidar
Y al final no falta alguien muy cercano que te dice: te vas a terminar casando con ese huevón. Y aquí te entra el pánico y empiezas a reflexionar. Si había heridas abiertas, pasan a un segundo plano… “quisimos enterrar este jodido amor más de una vez” dice Gonzalo Yañez en esta canción, como en todas las relaciones uno debe salir perdiendo, pero cuando uno asume que esto puede seguir hasta la eternidad lo entiende como un ciclo, parte de la vida, hasta o por decisión o imposición del destino: simplemente termine.
*gracias sister por la inspiración
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