Mientras leía que las fiestas de fin de año, aumentan la vida sexual de las personas me lamentaba: claro, a todos menos a mí, porque justo me llegó la regla (¬¬). Entonces me puse a pensar (pensar no hace bien) y es un pensamiento que se repite una vez al mes y que no siempre lo hago consciente. Claramente que coincide con estos días, así que no me preocupo mayormente, lo entiendo como algo de la naturaleza.
Si a algunas mujeres les baja el autoestima, la mía se mantiene igual. Mi gran problema es que mi autoestima no es explicación para el tema: De vez en cuando quiero a alguien que me quiera. No es que nadie me quiera, pero quiero a alguien que me quiera en ese sentido y yo también corresponderle.
He ahí donde viene el conflicto porque esa situación específica me acomoda y la requiero solo una vez al mes (ni siquiera me dura una semana, si no que a lo más, con mucha suerte: dos días) entonces pienso: Justo quiero a una persona, los días que no puedo tenerla, o sea si puedo, pero como una anda mamona, nunca es una buena idea porque más encima, uno después termina con esta sensación de que estás reprimiendo tus sentimientos, pero no… no es así. Es la maldita regla (bendita algunas veces) que no se conforma con hincharte y coartarte un montón de libertades sino que además te hace creer que necesitas a alguien.
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