El Humillador

Todas han tenido en su historial a un tipo al que le podemos llamar así. No precisamente porque él nos humille, si no porque nosotras nos humillamos ante él y como somos caras de palo, preferimos ponernos de victimas… no es tan así tampoco, al menos yo a mi humillador le digo así, no por quedar como la pobrecita, si no porque creo que el hombre en cuestión tiene un poder sobre mí, que yo no puedo controlar: es imposible decirle que no, tienes claro que es un bastardo y aún así vuelves a recaer, una, dos y tres veces hasta el infinito y más allá (Como diría Buzz Lightyear)

Personalmente yo tengo una historia más vieja que el hilo negro: llevo casi 10 años dándole vueltas a lo mismo, en diferentes etapas de mi vida, en distintas ciudades, etc. Porque lo peor, es que la vida se encarga de ponértelo nuevamente en el camino a ver si aprendiste y tu te das cuenta que no. Conozco otros casos, que más que años son distancias enormes las que están entremedio y la historia es igual de espeluznante.

Para quienes creen que esto tiene una explicación y se llama amor, yo les digo que no tiene absolutamente nada que ver una cosa con la otra. Es cierto, en algún momento fue así. O sea, obvio que había que estar enamorada para engancharse así y después autoengañarse un par de veces más justificando cada recaída con la idea de que podría ser tu media naranja y todo vale la pena, pero eso solo dura un tiempo. Al rato una se da cuenta que no es así, simplemente no es amor si no una cosa así como masoquismo, porque para que haya un poderoso debe existir alguien que quiera someterse.

Igual uno recae por distintas razones: SPH, sexo de muy buena calidad (o no tan buena, pero peor es mascar lauchas), por la esperanza de que él ya no sea más un bastardo y que por alguna misteriosa (y milagrosa) razón haya cambiado, etc. Yo he pasado por todas, la cosa es que como el primer paso para superarlo, es asumirlo: creo que voy en buen camino.

*Estos personajes deberían tener un tatuaje en la frente con el cartel de la foto