El Kino Acumulado

Debo aclarar que esto no se trata de simplemente tener ganas, si no de las ganas acumuladas. Metafóricamente, esto pasa cuando en un sorteo, simplemente no hay combinación ganadora. Puede que estén los protagonistas dispuestos, pero no el escenario, aunque siempre está la alternativa del motel, el auto, el callejón, la playa… así que no es tan terrible. O cuando no se tiene a mano los elementos necesarios como el santo condón. Aunque lejos, lo más espantoso es cuando se tienen los condones y una como buena protagonista está bien dispuesta, pero falta lo más importante… el objeto de deseo. O sea, existe… uno lo tiene identificado, pero no siempre está disponible y ahí, es cuando ocurre el desastre.

Una queda ahí, con todo lo que se llama comúnmente “la media vena” y comienza a tener síntomas típicos: como los espornocus, una molestia inconfundible en la cola (la explicación mística, es que ahí está el chacra sexual), que el pelo no te brilla, que todo te molesta y lo peor de todo, es que parece que a todos les tocó, menos a ti. De hecho, no falta el chistosito (a) que te tira la talla: ah te falta vitamina P y uno se pregunta: tan evidente soy? Es que acaso ando trayendo un cartel de neón que dice “Estoy caliente”?

Pero no., aunque uno efectivamente lo crea, no es tan así. Lo que pasa es que uno se persigue con el temita. Yo creo que podríamos solo compararlo con el efecto “bola de nieve” y es que va creciendo y bueno, no por nada se dice que uno anda con “el kino acumulado” y es que definitivamente, cuando no hay una combinación ganadora. Sencillamente, el premio se acumula para el próximo sorteo… Aunque es bien cuestionable si existe un ganador, o una es la ganadora.